Medité largas horas sobre mi muerte

MOISÉS ROBLES RODRÍGUEZ

Y me vi subiendo desollado al cielo

Arriba también fumaba

Y escribía versos eternos

Ahí había una revolución que Blake había empezado

Mientras Kerouac incendiaba

Una escuela para escritores

Los ángeles tocaban blues divino

B.B King meneaba la cabeza y cerraba sus ojos negros

Mientras Buda sonriendo se rascaba la barriga

Un par de bandidos manos de fuego

Repartían juguetes a niños felices

Jesús cantaba con Rimbaud

Bendecían a las prostitutas y a los ebrios

Pero se las tenían contra los banqueros

Todo es perfecto si de esto se trata

Todo es perfecto me dije

Luego interrumpí la meditación

Busqué el pasaporte que no tenía

E inicié este viaje hacia la nada

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