FEDERICO BALLÍ
Haré un verso improvisado.
Nacerá de los recuerdos y la música,
armoniosas agonías del silencio
devorado por el hacha del instante.
Haré un verso improvisado.
Un movimiento en que se instaure
el nuevo andar contemporáneo
de pensamientos abolidos
y de sueños estancados.
Haré un verso improvisado.
Vagará sobre la imagen de una calle,
y en la calle, girasoles,
y en los girasoles, hojas,
y en las hojas, las canciones
que murmuran los amantes
para desterrar la noche,
para revivir la muerte,
para detener las horas.
Horas que busco suspender en estas hojas
al hacer sangrar la tinta,
al quemarte con palabras,
al robar trazos de un lienzo
y contar en tu cabello las estrellas.
Haré un verso improvisado.
Crecerá por las caricias de la lengua.
Por las caricias de tu lengua
brotarán mudos acuerdos
olvidados bajo la mesa de un café.
Haré un verso improvisado
en una sombra preñada de artificio
y evisceradas emociones que te envío
donde la voz ya no me alcanza.
Haré un verso improvisado:
Federico Ballí (Ciudad de México, 1986) posee múltiples escritos inéditos y espera la oportunidad de encontrar un editor (guiño, guiño). Durante cinco años estudió en la UNAM, convencido de que deseaba ser médico. Quizás ese ha sido su mejor cuento.