CRISTINA COBOS LÓPEZ
El día nos llevó el cabello
los dientes
y las bocas sobre la piel
enmudecieron las caracolas.
Esta tierra de copal
que besa al sol
con los nombres que amamos
el perdón de la memoria.
Un cielo roto
sobre las manos
y flores en las cuencas de los ojos
aves que migran a nuestras tumbas.