Atzaed Arreola
I
Estamos frente a frente
a corta distancia,
sólo una mesa de café nos separa.
Dudas, no permites que mis dedos
crucen el puente hacia tus piernas.
El pedazo de tela
que llevamos en los labios
vuelve silencio el deseo
II
Mi palabra
nunca ha valido mucho para ti.
Aun así mis sílabas lograban
humedecer tu entusiasmo
y mi lengua era capaz de robarte una sonrisa
de tanto ir de arriba a abajo.
Esta nueva vida
hace de mi saliva un líquido innecesario
III
El sentido de mi lengua
era llegar a tus oídos.
Estremecer uno o dos rincones.
Hoy mis intenciones se cuelan
en un filtro KN95
y no me entiendes,
el mensaje llega esterilizado.