PAULA BAROUCH Durante un mes lo seguí cada noche. Estaba casi seguro. Necesitaba la prueba final. Cada noche misma esquina, mismo caminar. Zapatos bien lustrados. El viejo gamulán. Un sombrero negro escondía, lo que sospechaba encontrar. Se acercó a las chicas de taco y medias sin rasgar. Eligió a la primera. Siempre rubias; siempre rostro […]